Un pequeño golpe, justo en el precipicio que desborda el vaso, puede hacer que todo aquello que has defendido y por lo que has luchado durante tantos años se venga abajo hecho pedazos. Ya solo quedará en el recuerdo el gesto, el dolor, el arrepentimiento de no poner suficiente atención sobre una minúscula pero inmensa ola y las ruinas irreconocibles de lo que construiste esparcidas por toda la eternidad.
¿Y ahora qué?
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sí, conozco esa sensación de que tu mundo se derrumba y te quedas huérfano de algo que ha sido tu apoyo durante mucho tiempo. el símil de la ola está muy bien. una ola enorme es la suma de muchas micro-olas que se van acumulando.
ResponderEliminarya sabes lo mucho que me gustan tus relatos y pensamientos. no dejes de compartirlos. besotes!! :*
He intentado darle al texto varias lecturas, una de ellas la que tú señalas. Imagino que todos nos hemos sentido así alguna vez. Me alegra que te gusten hasta mis pensamientos más rebuscados jajaja Besos
EliminarAy Emma! Me he identificado mucho con la entrada.. durante mucho tiempi me he sentido asi, con la sensación de que nada era para mi y que todo lo que lograba construir se hacia añicos. No te desalientes, en la vida hay que dar batalla, sé que cansa y queremos simplemente tirar la toalla pero el gusto a triunfo y de revancha a tu destino es algo gratificante.
ResponderEliminarNo te rindas y no te dejes intimidar por el sentimiento.
Saludos linda!!!
¡Qué alegría tenerte de vuelta Paula! El sentimiento que me invade no es tan oscuro y negativo, solo que a la hora de escribir me dejo llevar y me meto en el papel para poder expresar de manera más profunda hasta dónde se puede llegar...Ahora en cuanto pueda me paso a leerte. Un besazo preciosa.
EliminarHola Emma, esos muros que se diluyen en un instante, la fragilidad de la vida en un suspiro, que bonito lo has respirado.
ResponderEliminarGracias, pasa buen día Emma, besos aturdidos..
Efectivamente Don Vito, la vida es frágil y muchas veces ya no se trata de ver el vaso medio lleno o medio vacío. Simplemente el mundo en el que vivimos es así. Que no te aturdan nada de lo que digo...Besos
EliminarVaya post tan triste pero a la vez tan certero, mentiría si dijera que no me siento reconocida en esas palabras y es que creo que todos hemos estado ahí en algún punto... Para lo que sea, solo enviarte fuerza, para cuando la necesites, para derrumbar las dificultades que se te pongan por delante!
ResponderEliminarAbrazo!
Suena triste verdad? Imagino que después de las fiestas siempre me invade cierto desasosiego y mucha pena por ciertos detalles que con los años vas viendo cómo cumplen tus peores designios. No es para tanto ciertamente ya que he dramatizado pero muchas gracias por tus palabras. Un besazo muy fuerte
EliminarHola Emma, a veces por más que queramos ver todo malo o todo bueno, siempre después de la tempestad, viene la calma y el sol.
ResponderEliminarBesitos
http://www.tuestilo.eu/blog/23_Un-vestido-lapiz-lo-mas-sofisticado.html
Bienvenida a mi web, Tu Estilo :-)
EliminarNo pueden ser más ciertas tus palabras. Y aunque hoy estemos rodeados de niebla saldrá el sol. Muchas gracias. Besos
¡Gracias Emma por tus palabras en mi blog! ¡Un abrazo!
ResponderEliminar¡De nada Rafael!
EliminarEn ocasiones es necesario que se derrame el vaso...aunque muchas veces son las tormentas minusculas las que nos hacen salir de la ruta y recalcular el itinerario.
ResponderEliminarComo siempre un gusto visitarte.
Feliz 2018.
Efectivamente se ha de derramar el vaso porque todo tiene un límite y más nosotros. Somos personas, somos humanos y como tales nos equivocamos y debemos rectificar nuestros caminos. Un placer siempre recibir tu visita. Besos!
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